sábado, 13 de junio de 2015

EL MUNDO PERDIDO.

   El mundo que hasta ayer conocíamos ha dejado de existir, podemos aplicar las palabras del filosofo Heráclito decía: -No puedo bañarme dos veces en el mismo río, pues ni el agua es la misma ni yo soy el mismo- el mundo como ayer lo conocimos a dejado de existir, hoy supone cosas nuevas y es prácticamente imposible estar al tanto de todo lo que acontece en él y que afecta no solo a los negocios sino a la vida en general.

   Este mundo perdido, deja a muchas personas sin dirección y a otras atoradas en sus ideas anticuadas de interpretación de algo que ya dejo de existir, no podemos estar sujetos a una forma de vida que ya desapareció y quien lo hace puede sufrir las consecuencias de no adaptarse al nuevo mundo que esta en constante cambio. 

   Pero, no debemos dejarnos engañar por estos cambios pues dentro de ellos hay cosas que nunca han cambiado y una de ellas es el corazón del hombre, pues sigue siendo movido por sus mismas necesidades y busca satisfacerlos a como de lugar. Entonces vivimos en un estilo de vida cambiante referente a como ganar dinero y el manejo de la tecnología, pero seguimos cometiendo los mismos actos,  el agua no es la misma pero el hombre si es el mismo pues sigue fallando en las mismas áreas.

   Así, podemos entender que el corazón del hombre sigue teniendo los mismos fallos y sigue maquinando las mismas maldades que los antiguos cometían, las guerras se siguen haciendo por los mismos motivos y los hombres siguen siendo presa de las mismas ambiciones. Pero debemos aprender de esto y diferenciar lo que cambia y lo que no cambia y que parte de esto es lo que nosotros debemos de cambiar en La Biblia encontramos un pasaje perfecto para poder distinguir la diferencia.

   El pueblo de Israel estaba esclavo en Egipto y ellos fueron testigos del poder de Dios para liberarlos, vieron en primera fila lo que significaba ser el pueblo de un Dios poderoso distinto a los que conocían en Egipto pues los dioses egipcios solo eran representaciones de la imaginación de ellos. ahora ellos conocieron a un Dios que no podía verse pero podían conocer que era verdadero y que él los había liberado de la esclavitud.

  ¿Por que entonces no entraron en la tierra prometida?

   La respuesta es sencilla, no entendieron. 

   Nunca comprendieron lo que estaba sucediendo ante sus ojos, ellos nunca habían deseado salir de Egipto sufrían, morían bajo la espada de ellos, trabajaban interminablemente para construir los legados egipcios, el sufrimiento y la esclavitud era lo único que conocían y quizás hasta les gustaba, quizás el único consuelo que tenían era escuchar historias de aquel hombre que llego a ser el segundo de un gran faraón y que ellos eran sus descendientes. pero seguían esclavos viviendo solo de recuerdos lindos.

   Ese pueblo que nunca había luchado por la libertad ahora se encontraba milagrosamente libre y sus enemigos habían sido muertos de una manera increíble, y después de esto fueron testigos de innumerables milagros. Pero sus mentes eran mentes de esclavos, pensaban como esclavos, caminaban como esclavos y querían seguir siendo esclavos, no estaban listos para entrar en la tierra prometida y no entraron. solo fueron una generación de transición porque nunca dejaron de ser esclavos. 

La diferencia entre lo que cambia y lo que no cambia es sencilla, el plan de Dios permanece. Podemos nosotros cambiar de parecer y sentir temor de los cambios o de vivir una vida diferente a los demás. Pero Dios esta con nosotros a pesar de que parezca una misión imposible de llevar a cabo.

Ese gran pueblo que iba en camino a la tierra prometida en realidad quería estar en Egipto, una persona que no comprende el plan de Dios para su vida, solo va a dar vueltas en el desierto, va a ver la nube, la columna de fuego pero va a morir en el desierto, toda esa generación que quería seguir siendo esclavo pereció en el desierto fue necesario que fuera exterminada. Y que esos pensamientos de esclavo se quedaran en el desierto.

La nueva generación fue la que entro a poseer la tierra que Dios les dio, debemos actuar como la nueva generación y entender que las voces que nos dicen que regresemos a Egipto están destinadas a morir en el desierto. nos dicen que debemos vivir como ellos vivían que debemos seguir siendo esclavos y tener los mismo trabajos que ellos tienen, incluso hasta nos ofrecen el mismo puesto en el mismo lugar de esclavos. ¿por que? porque no conocen otra forma de vida, no creen que Dios los esta llevando a vivir en la tierra prometida.

   En la tierra prometida hay batallas que luchar y muros que derribar, hay gigantes que se van a levantar en contra de nosotros, hay pueblos enteros que se van a oponer, pero ganando las batallas es el único modo de como vamos a ser libres , derribando muros, matando gigantes, despojando pueblos. La victoria esta prometida, esta lista para ser conquistada y es el modo de poder vivir bajo la mano de un Dios guerrero y victorioso, guerreando y de victoria en victoria.